Concurso Internacional de vivienda "Casa Naranjales-Chile" ganadores del segundo premio.
Quisiéramos aprovechar la oportunidad para presentarles a los ganadores del 2do premio de nuestro concurso internacional de vivienda "Casa Naranjales": Francisco Silva y Tatiana Casanova.
Tatiana Casanova y Francisco Silva son arquitectos de la Universidad Simón Bolívar en Caracas y desde el año 2004 son Directores de PROA Estudio en Venezuela, combinando la practica profesional con la experiencia docente.
Desde el año 2017 se residencian en la ciudad de Santiago de Chile para realizar estudios de maestría en Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile, combinando el desarrollo de proyectos en Venezuela y Chile con OFICIA, su oficina en Santiago.
Desde sus inicios han desarrollado proyectos de arquitectura de mediana y gran escala, siempre enfocados en reconocer las realidades del contexto, la manipulación del programa arquitectónico, las lógicas constructivas y las necesidades del usuario como plataforma de la experiencia espacial.
¿Qué significa la arquitectura para ustedes y cuál es el desafío que tiene en cuanto al diseño de viviendas?
La arquitectura representa una forma de expresión que involucra la técnica que demanda la construcción y el arte compositivo enfocado en la producción espacial.
El diseño de viviendas exitoso implica un conocimiento de la dinámica del núcleo familiar para, a través de operaciones arquitectónicas, trastocar conceptos y potenciar nuevas experiencias.
¿Por qué les interesó participar en el Concurso de Vivienda "Casa Naranjales"?
El concurso resultaba interesante porque planteaba un problema real y acotado, emplazado en un territorio conquistado por una grilla de naranjales que aportaba, de partida, una condición formal y espacial.
El lograr articular estas condiciones con las determinantes programáticas rigurosamente planteadas por los habitantes en un objeto arquitectónico contemporáneo, eficaz energéticamente y bajo un sistema constructivo definido representaba un desafío importante.
En primer lugar para poder cumplir con las expectativas de los futuros clientes, y finalmente para crear espacios flexibles y acogedores bajo un contenedor formalmente atractivo y en estrecha relación con su entorno.
¿Qué consejo le darían a los arquitectos/as que están en la disyuntiva si participar o no en un concurso internacional para el diseño de una vivienda?
Participar en concursos internacionales plantea la posibilidad de poner en practica la experiencia profesional alejándose de las lógicas con las que se afronta un proyecto en la cotidianidad del estudio, sobre todo en el desarrollo de viviendas.
Por lo general los proyectos de vivienda están muy marcados por las determinantes impuestas por el cliente, dinámica que en muchos casos limita el proceso conceptual, influyendo en el resultado formal y espacial.
En definitiva, los concursos dan la posibilidad tanto al usuario como al arquitecto, de experimentar y lograr resultados menos preconcebidos.
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