Este manifiesto lo redactamos con el afán de inspirar y sobre todo guiar a todas aquellas personas que apuestan por la maravillosa aventura de construir su propia casa.
1. Construir tu casa es construir un sueño.
La imagen de nuestra casa surge, en primera instancia y luego de manera reiterada, como la proyección material de nuestros deseos y anhelos.
Deseos siempre positivos, bellos y protectores para nosotros y nuestra familia. Un refugio en el cual poder ser felices.
Todos tenemos guardados recuerdos de la casa en que vivimos o vistamos de niños. Y, consciente o inconscientemente, al construir tu casa harás algo que quedará en tus recuerdos y de quienes la habiten.
2. Tu casa es muchísimo más que un objeto técnico construido.
No se trata solo de una obra material la construcción de una casa.
Y si bien es cierto que gran parte de su calidad se juega en una correcta ejecución y construcción, una casa es mucho más que eso.
Un casa es un lugar donde quedan depositadas -entre sus paredes- sueños, ideas y nuestras esperanzas.
3. La experiencia de diseñar tu casa debe ser alegre e inolvidable.
Toda idea de una casa redime en su diseño, que no es más que la materialización de tus ideas expresada en dibujos y planos técnicos,
Es una experiencia muy potente y lúdica. Debes disfrutar esta etapa, dejarte ayudar, escuchar consejos y no abandonar tus primeros sueños e ideas.
4. Prepárate lo mejor posible para entrar en el desconocido mundo de la construcción y su burocracia.
Probablemente esta sea la primera y última vez que construyas una casa y seguro intuyes que estás entrando en un terreno algo desconocido hasta ahora.
Tu formación es clave y debes tomártela muy en serio.
Debes saber que no es necesario que te transformes en un constructor o arquitecto. Tu rol fundamental será ser un buen planificador/a de tu propio proyecto.
5. Es justo que pague solo por un diseño muy bien logrado y no por un diseño ordinario.
Te mereces lo mejor, no solo porque estás pagando por ello, sino porque rodearte de buenos profesionales traerá abundancia y belleza a tu proyecto.
Debes ser exigente con tu propio proyecto, exígele excelencia, precisión y cuidado.
Aléjate de ideas, trabajos y propuestas de mala calidad, hechos solo por dinero y faltos de pasión. Tu eliges de quienes te rodeas en tu proyecto.
6. El poder creativo de estudiantes y arquitectos inquietos existe.
Son los arquitectos quienes han sido llamados a acompañarte en el proceso de diseñar y construir tu casa.
Una parte de ellos son tremendamente creativos, talentosos y apasionados por lo que hacen. Podrás distinguirlos por su forma de hablar, trabajar y la manera de cómo muestran su trabajo.
Confía en ellos, que ellos también confiarán en ti.
7. Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo, da tres vueltas por tu propia casa.
Este es un sabio proverbio chino.
Nos recuerda que, en última instancia, el cambio es personal y que la mejor escala para cambiar las cosas es la más pequeña.
En casa no hay espacio para las apariencias, somos tal como somos. Que sea entonces tu casa reflejo del cambio que quieres ver en este mundo. Nada más y nada menos…
8. Imagínalo todo: regálate la oportunidad de tener un hogar a la medida de tus ideales.
Tu casa será lo que tu quieres que sea. Las grandes decisiones depende de ti, tu decides que es bienvenido y que no.
Tienes en tu proyecto una gran oportunidad para reflejar tus ideales, tu forma de ser, tus convicciones y la manera de como entiendes el mundo. ¡Que tu casa sea tu manifiesto!
9. Crea equipos de trabajo y paga lo justo a cada trabajador involucrado.
Tu lideras. Vas a crear equipo de trabajos y coordinar su acciones.
Procura ser justo y respetuosos de su trabajo y experiencia. Confía en ellos y hazles sentir que son una parte importante de la construcción de tu sueño.
Págales de manera justa. Esto, además de ser ético, generará confianza y compromiso de ellos con tu proyecto.
10. Procura una casa de materiales naturales y energéticamente eficiente.
Una casa debe ser saludable. Un refugio que cuida de ti y tu familia.
Los materiales naturales han estado siempre ahí para poder construir con ellos, conócelos y aprende de sus ventajas ambientales y técnicas.
Una casa saludable y energéticamente eficiente es una forma muy concreta y a tu alcance de cuidar tu salud y la medioambiente.
11. Recuerda: No estás sol@ en esta aventura.
No lo estás. Miles de personas han estado en la misma situación en cuál te encuentras hoy.
Miles de personas en todo el mundo han llevado adelante el proyecto de construir su casa. Aprende de quienes han paso por esto antes que tu.
Búscales, que estarán encantados de ayudarte.
12. Los sueños debemos tomárnoslos muy en serio.
Se le atribuye al arquitecto Japonés, Tadao Ando, la cita: “Realmente, hay que tomarse muy en serio los sueños.”
La cultura japonesa tiene una particular relación con sus hogares, las cuales reflejan una especie de sabiduría de la vida cotidiana.
Pero los sueños… los sueños debemos tomárnoslos bien en serio.
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¡Gracias a Holstee y Rachael Beresh por la inspiración gráfica de este manifiesto!